viernes, 4 de enero de 2013
"Visualizacion Creativa" de Shakti Gawain: "Principios de la Visualizacion Creativa"
Cada momento de tu vida es infinitamente creativo y
el universo es infinitamente ilimitado. Sólo tienes que
formular una petición suficientemente clara y
obtendrás todo lo que tu corazón desea.
¿Qué es la Visualización Creativa?
La visualización creativa es la técnica de utilizar la propia imaginación para crear lo que se desea en la vida. No hay nada en absoluto nuevo, extraño o desusado en la visualización creativa. La venimos usando todos los días, todos los minutos. Es nuestra natural capacidad de imaginación, la energía creativa básica del universo que utilizamos constantemente, aunque no seamos conscientes de ello.
En el pasado, muchos de nosotros hemos utilizado el poder de la visualización creativa de un modo relativamente inconsciente. Debido a unos conceptos negativos de la vida profundamente arraigados, hemos supuesto e imaginado, de modo automático e inconsciente, las carencias, las limitaciones, las dificultades y los problemas como algo consustancial a nuestra vida. Y, en mayor o menor grado, esto es lo que hemos creado.
Este libro trata del aprendizaje de la utilización de nuestra natural imaginación creativa de un modo cada vez más consciente, como una técnica para crear lo que verdaderamente deseamos: amor, plenitud, gozo,
relaciones satisfactorias, un trabajo gratificante, poder expresarnos libremente tal como somos, salud, belleza, prosperidad, paz y armonía interiores..., en definitiva, todo lo que nuestro corazón puede desear. El uso de la visualización creativa es la clave para acceder a todo lo positivo y a los dones que fluyen naturalmente de la vida.
La imaginación es la capacidad de crear una idea, una imagen mental o una sensación de algo. La visualización creativa consiste en utilizar nuestra imaginación para crear una representación clara de algo que deseamos que se manifieste. Luego, seguimos centrándonos en la idea, imagen o sensación de manera regular, comunicándole energía positiva hasta que se convierte en una realidad objetiva... En otras palabras: hasta que conseguimos realmente lo que hemos estado visualizando.
Nuestro objetivo puede ser de cualquier tipo: físico, emocional, mental o espiritual. Podemos imaginarnos a nosotros mismos en un nuevo hogar, con un nuevo empleo o manteniendo una hermosa relación, experimentando una sensación de calma y serenidad o viendo cómo mejora nuestra memoria y nuestra capacidad de aprender. También podemos imaginarnos controlando sin esfuerzo una situación difícil, o simplemente, vernos radiantes, llenos de luz y de amor. Podemos actuar a cualquier nivel y en todos ellos conseguiremos resultados. Luego, con la experiencia, descubriremos las técnicas e imágenes que, en cada caso concreto, puedan reportarnos mejores resultados.
Supongamos que está usted descontento con su actual situación laboral. Si tiene la sensación de que en líneas generales le gusta su trabajo pero hay aspectos que deben mejorar, podría empezar por imaginar esas mejoras que desea. Si esto no le da resultado o si piensa que es preferible cambiar de trabajo, concéntrese entonces en imaginarse a sí mismo desempeñando la actividad profesional deseada.
En ambos casos, la técnica es básicamente la misma. Primero, relájese hasta alcanzar un estado mental profundo, sereno y propicio para la meditación, y luego imagínese desempeñando su ocupación laboral ideal. Véase a sí mismo en un entorno físico óptimo, realizando un trabajo que le gusta y le llena, relacionándose con la gente que le rodea de una manera armoniosa, recibiendo el aprecio de los demás y la remuneración que considera adecuada en pago de su trabajo. A todo esto, añada cualquier detalle que le parezca importante, como el horario de trabajo, el nivel de autonomía y/o de responsabilidad que desee tener, etc. Trate de experimentar la sensación de que todo eso es posible; siéntase como si se tratara de algo que estuviera viviendo en el momento presente. En resumidas cuentas, imagínese las cosas tal y como le gustaría que fueran, ¡y como si ya estuvieran siendo así!
Repita este breve y sencillo ejercicio a menudo, unas dos o tres veces al día, o siempre que piense en el tema. Si tiene claro lo que desea y su voluntad de cambiar es firme, es muy probable que empiece a notar muy pronto que se producen ciertos cambios positivos en su trabajo.
Conviene sin embargo señalar que esta técnica no puede ser utilizada para «controlar» el comportamiento de los demás o conseguir que hagan algo en contra de su voluntad. Lo que esta técnica permite es derribar nuestras barreras internas —que se hallan en oposición a la armonía natural y a nuestra realización como personas— posibilitando que nos manifestemos en nuestros aspectos más positivos.
Para practicar la visualización creativa no es preciso poseer ninguna creencia metafísica o espiritual, aunque es necesaria la disposición a aceptar la realidad de algunos conceptos. Eso no implica forzosamente que haya que «tener fe» en ningún poder externo a nosotros. Lo verdaderamente necesario es albergar el deseo de enriquecer nuestros conocimientos y nuestra experiencia, y tener una mente lo suficientemente abierta para probar algo nuevo con una actitud positiva.
Estudie los principios y ensaye las técnicas con la mente y el corazón abiertos, y juzgue entonces por sí mismo si le son o no útiles.
Si llega a la conclusión de que son válidos, siga utilizándolos y muy pronto los cambios que se producirán en usted y en su vida sobrepasarán probablemente todo lo que pudo haber soñado.
La visualización creativa es mágica en el más verdadero y noble sentido de la palabra. Implica comprender e identificarnos con los principios naturales que rigen la acción de nuestro universo, y aprender a usar estos principios de la manera más consciente y creativa posible.
Si no hubiésemos visto nunca una flor abriéndose o una espectacular puesta de sol y alguien nos lo describiese, creeríamos que es algo milagroso (que es lo que es en realidad). Luego, en cuanto hubiésemos visto varias veces estos fenómenos, empezaríamos a comprender cómo se producen y nos parecerían algo natural y no especialmente misterioso.
Lo mismo se puede decir del proceso de la visualización creativa. Lo que a primera vista puede parecer asombroso o imposible para el limitado carácter de la educación que nuestras mentes han recibido, se hace perfectamente comprensible en cuanto aprendemos y ponemos en práctica los conceptos subyacentes que están implicados.
En cuanto empezamos a actuar de este modo, parece como si comenzásemos a obrar milagros en nuestras vidas... ¡Y así es!
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