domingo, 20 de enero de 2013
"Visualizacion Creativa" de Shakti Gawain: El contacto con su yo superior
Uno de los pasos más importantes para conseguir que su visualización creativa sea plenamente eficaz es tener la sensación de estar conectado con su «fuente» espiritual interna.
La «fuente espiritual» es el foco de amor infinito, de sabiduría y de energía procedentes del universo. Para usted, la fuente puede estar asociada con Dios, la Diosa, la inteligencia universal, el Gran Espíritu, el poder superior o su verdadera esencia. Pero, se llame como se llame, podemos encontrarla aquí y ahora en el interior de cada uno de nosotros, en nuestro ser interno.
A mí me gusta concebir este contacto con la fuente como una conexión con nuestro yo superior, el ser divino que habita en nosotros. Estar en contacto con nuestro yo superior se caracteriza por un profundo sentido de conocimiento y certidumbre, de amor y sabiduría. Uno se sabe creador de su propia experiencia vital y dotado del poder de crear las vivencias más importantes y necesarias para avanzar en su propio proceso de aprendizaje.
Todos hemos vivido experiencias reveladoras de estar en contacto con nuestro yo superior, aunque no las hayamos conceptualizado de ese modo. Sentirnos con la moral excepcionalmente alta, lúcidos, fuertes, «en nuestro mejor momento» o «capaces de mover montañas», son síntomas de que estamos conectados con nuestro yo superior. Algo así se siente cuando se está enamorado, cuando nosotros mismos y el mundo nos parecen maravillosos porque el amor hacia otro ser humano hace que nos manifestemos a través de nuestro yo superior.
Cuando por primera vez experimente conscientemente su yo superior, descubrirá que parece manifestarse esporádicamente, porque, en un momento dado, se siente fuerte, lúcido y creativo, e inmediatamente después puede verse sumido en la confusión y en la inseguridad. Parece ser que esto es inherente al propio proceso. Pero una vez que toma conciencia de su yo superior, puede evocarlo siempre que lo necesite y gradualmente descubrirá que está con usted cada vez con mayor frecuencia.
La conexión entre su personalidad y su yo superior es un canal de doble dirección y es importante crear la corriente en ambas direcciones: la receptiva y la activa.
La receptiva: Cuando serena su personalidad mediante la meditación y alcanza un espacio «existencial», está abriendo el canal para que la orientación y sabiduría superiores lleguen hasta usted a través de su mente intuitiva. Puede hacer preguntas y esperar que las respuestas se le presenten por medio de palabras, imágenes mentales o impresiones sensitivas.
La activa: Cuando se siente creador de su propio universo, comienza a ser capaz de elegir lo que desea crear y canaliza la infinita energía, el poder y la sabiduría de su yo superior para que se materialicen sus elecciones a través de la visualización activa y las afirmaciones.
Cuando la energía fluye libremente por el canal en ambas direcciones, usted se está dejando guiar por su sabiduría superior, y gracias a la orientación que le proporciona, estará tomando decisiones y creando su mundo del modo más elevado y hermoso posible.
Casi todas las formas de meditación le conducirán a la experiencia de sentirse en contacto con su fuente espiritual o con su yo superior. Si no está seguro de cómo es esta experiencia, no se preocupe. Continúe practicando la relajación, la visualización y las afirmaciones. Acabará notando en ciertos momentos de su meditación como una especie de clic en su conciencia y tendrá la sensación de que las cosas funcionan. Puede que sienta incluso que gran cantidad de energía fluye a través de usted, o que encierra dentro de su cuerpo un resplandor cálido y radiante. Éstos son síntomas de que está usted empezando a canalizar la energía de su yo superior.
Veamos ahora un ejercicio de visualización creativa que le ayudará a entrar en situación. Puede hacerlo regularmente al principio de sus sesiones de meditación:
Túmbese o siéntese cómodamente. Relájese por completo y deje que su cuerpo se libere de la tensión.
Respire profunda y lentamente. Relájese cada vez más profundamente. Visualice una luz en su corazón —cálida y resplandeciente—. Siéntala expandirse y crecer, difundiéndose desde usted cada vez más lejos hasta que llega a convertirse en un sol dorado que proyecta amorosa energía sobre todas las cosas y sobre todos los que le rodean.
Repítase en silencio y con convicción: «La luz y ti amor divinos fluyen a través de mí y desde mí se irradian a todo lo que me rodea».
Repítaselo una y otra vez hasta que tenga una fuerte sensación de su propia energía espiritual. Puede usar otras afirmaciones referentes a su propio poder, a su luz o a su capacidad creativa, tales como:
Dios se está manifestando a través de mí. Estoy lleno de luz divina y de energía creativa. La luz que hay en mi interior está obrando milagros en mi vida aquí y ahora.
Cualquier frase que tenga para usted un fuerte sentido de evocación positiva le será igualmente útil.
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